Que los precios te los cuide Cadorna. Por ALEJANDRO BORENSZTEIN
En casi todos los países normales del mundo, el pueblo se dedica a laburar y los gobernantes se dedican a gobernar. Unos pagan sus impuestos y los otros los administran con el objetivo principal de lograr el bien común. El tan ansiado bien común será “muy bien”, “bien”, “regular” o “un asco” dependiendo de que los gobernantes sean tipos eficientes o una manga de inútiles como los que ya todos conocemos. En Argentina, cualquier laburante aporta un 20% de su sueldo bruto entre ANSES, sindicato, etc. Pero a partir de 15 lucas el aporte al Estado aumenta por efecto del impuesto a las ganancias a un 30% y hasta un 40%. A eso hay que sumarle el 21% de IVA que se aplica a todas las cosas que un trabajador necesita comprar. O sea que el ciudadano promedio aporta al Estado el 50% de lo que gana o más. En otras palabras: de las 8 horas de laburo, 4 son para el Estado y 4 son para usted . ¿Esto está bien o está mal? Bueno, depende. Si el Estado es el estado holandés, con los trenes hol