YO FRIVOLIZO, TU FRIVOLIZAS, ÉL LAVA
La puerta que abrimos el domingo pasado, en el primer programa de PPT, daba a un sitio más grande de lo esperado: la ruta del dinero K, trasladado con la asistencia de Leo Fariña y con la contención de la “cueva” de Federico Elaskar – no en vano denominada “La Rosadita”–, comenzaba en el “Yabrán” de Cristina, Lázaro Báez. A medida que durante la semana avanzam os en la investigación aquí y en el exterior, algo fue quedando cada vez más claro: Lázaro era Néstor, y la sociedad era completa y distinta a la de Ferreyra (Electroingeniería) o Cristóbal López (grupo Indalo). Mañana mostraremos pruebas documentales que exhiben ese vínculo. Es eso lo que había debajo del iceberg y es eso lo que explica, a la vez, el posterior silencio oficial en el que el mutismo de los tuiteros cyberK fue sólo la expresión más grotesca de un grupo paralizado ante la sorpresa. Dos días después, al comenzar el Festival de los Arrepentidos, el Gobierno hizo su apuesta más audaz y equivocada: farandulizar a los