La Leyenda de Popocatépetl e Iztaccíhuatl
La vista que engalana a la ciudad más grande del mundo: la Ciudad de México, está realzada por la majestuosidad de dos de los volcanes más altos del hemisferio, se trata del Popocatépetl y del Iztaccíhuatl. La presencia milenaria de estos enormes volcanes ha sido de gran importancia en las diferentes sociedades que los han admirado y venerado, siendo fuente de inspiración de múltiples leyendas sobre su origen y creación. Entre ellas las más conocidas son dos que a continuación relataremos. Hace ya miles de años, cuando el Imperio Azteca estaba en su esplendor y dominaba el Valle de México, como práctica común sometían a los pueblos vecinos, requiriéndoles un tributo obligatorio. Fue entonces cuando el cacique de los Tlaxcaltecas, acérrimos enemigos de los Aztecas, cansado de esta terrible opresión, decidió luchar por la libertad de su pueblo. El cacique tenía una hija, llamada Iztaccíhuatl, era la princesa más bella y depositó su amor en el joven Popocatépetl, uno de l
Comentarios
entonces para qué derramar tantas lágrimas
oh, y entonces vuelves de nuevo
cuando el hombre correcto aparece
siempre lo mismo
¿no lo ves? Lo tenemos todo
sigamos, sigamos, sigamos
Cada vez que te vas
te llevas una parte de mi contigo
Cada vez que te vas
te llevas una parte de mi contigo
Sigue y sé libre, yeah
Quizás estás demasiado cerca para ver
que puedo sentir tu cuerpo moviéndose
No significa mucho para mí
No puedo continuar diciendo lo mismo
Sólo, ¿ No lo ves? Lo tenemos todo
Incluso sabes que lo sabemos
Cada vez que te vas
te llevas una parte de mi contigo, oh
Cada vez que te vas
te llevas una parte de mi contigo
No puedo continuar diciendo lo mismo
Porque cariño, ¿no lo ves?
Lo tenemos todo, sigamos, sigamos, sigamos