Cómo redactar mejor en diez puntos

1. No se escribe como se habla

La construcción del lenguaje hablado y del escrito son diferentes. Incluso cuando persigas un estilo natural en tus textos, estos deben seguir una determinada estructura. Asegúrate de que cada frase tiene sujeto, predicado y los complementos necesarios. De esta manera cada idea estará enunciada y concluida, sin que queden conceptos inconclusos.

2. Escribe idea por idea

Tienes que tener claro sobre qué trata el texto que vas a escribir, qué quieres lograr con él: presentar tu candidatura a un trabajo, vender un producto, informar de un evento…

Haz un borrador donde apuntes las ideas principales que quieres tratar. Luego desarrolla idea por idea de manera ordenada.

Agrupa todo lo relacionado con una misma idea en un mismo párrafo o en párrafos consecutivos. Así evitarás saltar de un tema a otro de forma desordenada y confundir al lector.

3. Escribe frases cortas

Si no tienes costumbre de escribir y te falta un buen manejo del lenguaje, intenta siempre escribir frases cortas. Es la mejor manera de asegurarse de no cometer errores (en especial errores de concordancia) que hagan que el lector pierda el hilo.

Pero si te fijas bien en que la concordancia entre sujeto y verbo o entre adjetivo y nombre, puedes alargar tus frases. Por supuesto, también debes prestar atención a la puntuación, porque cuando se puntúa mal las frases se vuelven inarticuladas y dificultan la comprensión del texto. Lo que nos lleva al punto siguiente.

4. Cuida la puntuación

Puntuar correctamente es indispensable para redactar bien. Puntuar bien te ayuda a organizar el texto para que no sea caótico. Así que para lograr una escritura fluida debes usar correctamente los signos de puntuación.

Evita siempre que sea posible párrafos largos compuestos por una única oración. Relee el texto en busca de frases demasiado largas y trata de separarlas en frases más cortas.

5. Uno de cada de uno

Para redactar bien debes ser concreto. Evita usar varios adjetivos, verbos o sujetos para expresar una misma idea. Tú pretendes recalcar, pero lo más seguro es que solo consigas confundir al lector. Un ejemplo:

Las dificultades y trabas encontradas impiden e imposibilitan el correcto funcionamiento normal del servicio.

Sería mejor:

Las dificultades encontradas impiden el funcionamiento normal del servicio.

6. Menos adjetivos y adverbios

En lugar de unir una cadena de varios adjetivos busca aquel que expresa a la perfección lo que quieres decir. Reduce también el uso de adverbios.

Acumular palabras no vuelve una idea más clara. De lo que se trata es de encontrar la palabra apropiada. En palabras de Horacio Quiroga: «Inútiles serán cuantas colas de color adhieras a un sustantivo débil».

7. No repitas palabras

Si acabas de emplear una palabra, intenta no repetirla de nuevo. Repetir palabras denota pobreza de vocabulario. Usa un diccionario de sinónimos para encontrar alternativas. Nuestro favorito es Wordreference.

8. Elimina las muletillas

Casi todos tenemos alguna muletilla que repetimos siempre. Búscala en tus textos y erradícala.

9. Evita los errores

Equivocarse es humano. A pesar de ello, trata de evitar los errores. Consulta todas tus dudas con un diccionario para cerciorarte de la ortografía exacta de la palabra sobre la que no estás seguro de que significa lo que tú crees. Ningún diccionario mejor que el de la RAE.

10. Corrige

Revisa el texto al menos dos veces. Usa el corrector del procesador. Lee el texto en voz alta. Dáselo a leer a un amigo. Así te asegurarás de que no hay errores, pero también de que es un texto comprensible que trasmite con claridad tus ideas.

Debes prestar atención a los puntos que acabamos de ver tanto si vas a redactar una carta o correo profesional, una entrada para tu blog, un texto comercial o, por supuesto, un texto literario como una novela o un relato. Así que tenlos siempre presentes.